Por: Alejandra López
Afectan a la salud por igual
los refrescos light y los normales
Beber refresco diariamente se ha convertido en un
hábito más para la mayoría de los mexicanos. Para su mala suerte, estas bebidas
gaseosas, están relacionadas con problemas del corazón y el desarrollo del
síndrome metabólico.
Según el diario El Mundo, un estudio
estadounidense reveló que consumir más de un refresco diario, aún siendo bajo
en calorías, incrementa el riesgo a desarrollar síndrome metabólico. Este
padecimiento genera riesgos cardiovasculares, hipertensión, obesidad abdominal
entre otros.
Investigadores de la Universidad de Harvard
confirmaron que las personas que ingieren más de un refresco al día son
todavía más propensos a desarrollar este tipo de enfermedades. Por otro lado se
confirmó que el problema no es de la cantidad de ingesta calórica, ya que los
consumidores de bebidas light, tienen el mismo riesgo que los que beben
refrescos altos en azúcar.
Otros estudios, confirman que este tipo de
bebidas no son dañinas únicamente para el corazón. El abuso del consumo
de éstas se asocia con problemas de: osteoporosis, caries, cálculos
renales, gastritis, nerviosismo, insomnio, además de brindar calorías vacías
y ser productos adictivos.
En México, se consumen en promedio más de 450
latas de refresco por persona al año, de acuerdo con los datos de la
Procuraduría Federal del Consumidor, expuestos por CNN México.
Estas bebidas, además de no saciar el hambre, son
consumidas por las personas sin saber el efecto que producen. El jarabe de maíz
de alta fructosa, genera un aumento de azúcar en el organismo, lo que puede
provocar una inflamación y resistencia de insulina.
En el país, los refrescos han desplazado a bebidas
más saludables para la dieta, por lo que la obesidad, así como otros
problemas de salud, tanto en niños como adultos han incrementado en los
últimos años.
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